A pesar de seleccionar una de las tantas tarifas especiales económicas y promocionales que ofrece la aerolínea dentro de
sus vuelos domésticos, es placentero encontrar a bordo un servicio de
entretenimiento de primera categoría.
Frente a cada silla y encima de la mesa
individual, cada pasajero cuenta con su propia pantalla con control.
Videos, juegos y música hacen que los vuelos se conviertan en una experiencia
diferente.

Adicionalmente, y antes de comenzar el
vuelo, pude leer algunos artículos de mucho interés en la revista que circula
mensualmente —reconocida como la mejor magazine del 2013—, cuya edición de este
mes presenta los destinos internacionales Orlando y Chile, y Santa Marta como
destino local. Además, ésta dedicó una sección al gran evento mundial de
futbol que se aproxima.
Finalmente —y es de comprender que es un
concepto mundial—, solo pude disfrutar en la clase económica de un jugo en caja
que ofrecían. Noté que las personas disfrutaron además de un buen café y
un vaso con agua. No podía exigir nada y, como un valor agregado, la
aerolínea ofrece sus refrescos durante el vuelo.
Mi vuelo de 50 minutos se convirtió nuevamente en una grata experiencia que confirma a Avianca como una de mis aerolíneas preferidas.
Créditos: Gabriel Pareja